Había una vez un niño que quería ir a un campamento, así que sus padres lo apuntaron.
El niño estaba triste por despedirse de ellos, pero en cuanto el autobús se alejó, dejó de estar triste y empezó a estar contento.
Al llegar al campamento vio que las camas eran muy altas y se imaginó que era un gigante y muchas cosas más…
Denisa 4ºB
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