LOS ALUMNOS DE 4ºB SE ATREVEN A … ¡ ESCRIBIR CUENTOS!
¡YA EMPIEZA LA FUNCIÓN !
Natalia está deseando salir al escenario. Su función es para los necesitados, así que está muy contenta. Le gustó mucho la idea, por eso, está pensando que pasos puede utilizar, que música… ¡Sólo faltaba un día y no tenía nada!
Sus padres preocupados llamaron a una profesora de baile, que le enseñó muchos pasos y los aprendió rápidamente.
¡Llegó la hora! Natalia estaba ansiosa y mientras practicaba se torció el tobillo. Llamaron a médicos que le atendieron.
¡Y la estrella salió! Natalia salió con el pie escayolado, pero sin perder ni un minuto la sonrisa a pesar del dolor.
A pesar de no haber hecho una buena actuación el público se levantó y le aplaudió por su gran fuerza de voluntad.
Carolina C. 4ºB
UN GRAN PERRO
Érase una vez una granja muy pobre, un rebaño que como mucho tenía veinte o veintiuna ovejas, los campos de trigo estaban desechos, las gallinas ya no ponían huevos…
Hasta que llegó un perro, era fiel y amable. El dueño de la granja le admitió como cuidador del rebaño.
Al día siguiente todo cambió en la granja, las ovejas empezaron a tener corderos, las gallinas pusieron huevos y los campos de trigo florecieron.
Al levantarse el dueño, desayunó y salió de la casa, fue a comprobar el rebaño y vio más ovejas de las que tenía, fue a comprobar los campos de trigo y se sorprendió al verlos florecidos, fue a ver las gallinas y vio los huevos que habían puesto, el granjero se puso a llorar de alegría y desde ese día fue feliz.
Damián A. 4ºB
UNA SORPRESA INESPERADA
Érase una vez, una niña llamada Violeta, que tenía los ojos de color violeta, ese es el origen de su nombre.
Violeta un día oyó a sus padres decir que se iban a mudar. Entonces cuando estaban empaquetando las cosas, Violeta se dio un susto morrocotudo…
¡Aaaahhh! Gritó al ver una cosa brillar bajo su cama, era un collar de diamantes en el que ponía “ MEJORES AMIGAS PARA SIEMPRE”, entonces comprendió que era de su madre cuando era pequeña y le dijo:
- Mamá, ¿Este medallón es tuyo?
La madre le respondió que si, que era un medallón que tenía desde hace muchos años y al que guardaba un cariño especial. En ese momento la madre de Violeta se dio cuenta de que no era necesario mudarse de casa y finalmente se quedaron allí a vivir para siempre.
Inés G. 4ºB